¿QUÉ ES SER UN BUEN ENTRENADOR EN EL MUNDO DEL FÚTBOL?

La entrada de hoy la lleva a cabo Marcos Álvarez, ex jugador de la base de C.D.Ourense en todas sus categorías, desde lo más abajo de fútbol 8 hasta el filial. Como entrenador presenta la titulación Nivel 2 y se encuentra en proceso de cursar el título Nacional. Actualmente entrena al Cadete A del C.D.VELLE. Una oportunidad para leer sobre entrenadores que en un futuro tendrán un gran nombre, en nuestro blog también apostamos por esto, gente joven y cualificada.

 “QUE BUEN ENTRENADOR ES”, normalmente escuchamos que esa persona es muy buena como entrenador porque su equipo se encuentra en los puestos de arriba de la clasificación y muchas veces no son merecidas dado que un buen entrenador no solo se mira por los resultados sino por el día a día que pasa con sus jugadores, por la gestión y manejo del grupo, por su preparación para los partidos, por la calidad de las tareas que hagan que los jugadores interioricen los conceptos a trabajar, para su mejora y para prepararlos para la competición.

Centrándonos en la base, ¿qué es un buen entrenador de base? Para muchos el buen entrenador de base es el que tiene conocimientos sobre las tácticas y técnicas del fútbol y el que además de eso consigue resultados. En mi opinión ser un buen entrenador de base es un conjunto de haberes. Claro que es importante que el entrenador de base tenga conocimientos ya que son necesarios para enseñarles las conductas a los jugadores pero los más importante es saber transmitirlos y sobre todo que ellos/as los entiendan, no vale de nada que les hables con términos de fútbol (amplitud, profundidad, cobertura…) si luego ellos no los comprenden, con esto no estoy criticando a los entrenadores que usan estos términos ya que son importantes que los sepan los jugadores pero se necesita de una buena explicación verbal y sobre todo una buena explicación visual (entrenamiento) para que ellos vayan comprendiendo y haciendo suyo el concepto a trabajar.

Un buen entrenador de base es el que tiene que saber por qué un niño/a no mejora, no comprende lo que se le explica, no se relaciona con los demás y así poder buscar soluciones. También es el que anima a sus jugadores y los deja jugar sin tener que gritarles e insultarles porque por desgracia en la base hay entrenadores que utilizan un lenguaje malsonante y peyorativo hacia sus jugadores por fallar, que los presionan en los partidos y les obliga a ganar porque para ese entrenador solo vale eso, y yo me pregunto ¿ese niño/a está disfrutando? Ese jugador cuando le llega el balón a los pies tiene miedo a cometer un fallo porque sabe lo que va a ocurrir si pasa eso, que el entrenador le va a gritar e insultar. 

A los jugadores en los partidos y en los entrenamientos les tenemos que dejar fallar y no reprocharles nada, sino que tenemos que darles las herramientas necesarias para que ellos piensen y encuentren el camino más correcto en cada una de las situaciones.  Por suerte el fútbol es tan bonito y complejo ya que no siempre la misma toma de decisión va ser la correcta porque al influir tantos factores, externos e internos, esa toma de decisión es cambiante. Por ello tenemos que hacer jugadores y sobre todo personas que piensen y ante una dificultad sepan buscar y encontrar soluciones para poder avanzar.

Como conclusión, los entrenadores debemos ponernos en la situación del jugador y pensar como ellos, comprender al jugador, comprender a la persona, conocerlos y apoyarlos en todo momento para que amen el juego y disfruten practicándolo. Los entrenadores que estamos trabajando en la base no podemos ni tenemos que buscar ser los protagonistas, querer ser el mejor entrenador de base, sino que debemos centrarnos en el jugador para su mejora y disfrute ya que es el pilar fundamental, sin ellos los entrenadores no existiríamos, por ello tenemos que mimarlos, enseñarlos, corregirlos y sobre todo formarlos en una educación deportiva rica en valores.