"Prejuicios del fútbol"
Hoy tenemos la suerte de que escriba un post, un futbolista de nivel en la tercera gallega y entrenador de fútbol con titulación nivel 3. Hablando un poco más sobre Adrián Padrón, licenciado en Filosofía, inició su andadura en CD.Ourense en tercera división, con el que consiguió el ascenso a 2 B donde disfrutó de la categoría nacional la siguiente temporada. Disfruto jugando en equipos importantes de la tercera como Bergantiños, Ribadumia o Arenteiro en el que se encuentra a día de hoy. Como entrenador comenzó en la base del Santiago y ahora se encuentra con los juveniles del club donde rinde como futbolista. Os dejo con su escrito, que los disfruten.
La historia del
fútbol está plagada de prejuicios. Esos prejuicios han llevado a errores
metodológicos, y muchos están sustentados sobre errores terminológicos.
Siempre
pasa lo mismo. Lo explica el filósofo Thomas Kuhn al hablar de ciencia. Y
para el mundo del fútbol es aplicable de igual manera:
Si
uno visiona el fútbol durante fases continuadas, puede observarse cómo hay
corrientes de juego que dominan en unas épocas y en otras. En mi opinión, eso
se debe a que ciertos equipos, entrenadores o jugadores provocan cambios de
paradigma. Es decir, en el fútbol se juega a “esto” hasta que aparece algo/alguien
que jugando a lo de siempre ya no funciona. En ese momento se hace necesaria la
creatividad para descubrir cómo contrarrestar a eso nuevo. Es así como el
fútbol sigue evolucionando.
Pero
este proceso no es un continuo constante. Tiene acelerones y recesos. Y muchas
veces, las novedades no implican la generación de nuevas ideas, sino nuevas
combinaciones entre las ideas ya existentes.
Daría para mucho
la amplitud de este tema, pero aquí haré referencia a dos ideas básicas que
durante toda mi vida no he dejado de escuchar y que hoy considero erróneas:
“El fútbol se aprende en el terreno de juego”
El concepto de TÉCNICA.
El
fútbol es un juego de competición,
con unas determinadas variables y unas constantes. Las variables vienen
determinadas por la disposición de los jugadores sobre el terreno de juego y
sus capacidades/habilidades individuales. Las constantes vienen determinadas
por un reglamento (que también cambia y modifica la manera de jugar, pero ese
es otro tema).
Creo
firmemente que sobre una pizarra o sobre una pantalla se puede aprender fútbol igual
que en el terreno de juego. La gran diferencia es que sobre el terreno, además
de trabajar un aspecto del juego X, siempre se trabaja el dominio individual y
colectivo del balón. Y nadie duda de que cuanto mayor dominio del balón, mejor.
Pero el fútbol no es solo eso. Para conseguir un dominio del balón está la
parte ejecutora por un lado y por el otro la parte ideológica.
Por ejemplo:
mi equipo juega 442 y el rival 532; soy lateral: en principio, podre controlar
hacia delante cuando reciba balón. En cambio, si el rival juega 433 es en
teoría difícil que tenga opción de controlar hacia delante.
Saber esto, me
ayuda en la toma de decisiones. Y una buena decisión hace que la probabilidad
de éxito en la ejecución mejore. Y esto no se aprende solo sobre el terreno de
juego. Hay otras maneras.
Soy
un fiel defensor de los videojuegos como herramientas de aprendizaje para el
futbolista. Podría hablar largo y tendido sobre este tema analizando diferentes
tipos de videojuegos y como ayuda cada uno a mejorar diferentes aspectos de la
formación del futbolista. Pero solo haremos aquí mención a uno.
Hoy
dia, uno puede jugar a un juego de fútbol en un partido de 11 contra 11 en el
que cada jugador es manejado por una persona. La parte menos importante
formativamente hablando es el manejo del mando, es decir: acertar o no un pase,
tirar o centrar bien o mal, hacer una buena entrada o no, saber regatear… Esta
clase de aspectos (la ejecución) sí que es trabajo de campo. Pero el posicionamiento, el modelo de juego, la “toma de decisión” sí que tienen
una gran similitud entre el videojuego y el fútbol. Por tanto, creo que será
una gran herramienta de trabajo en el futuro, del mismo modo que lo son los
simuladores de vuelo para los pilotos.
Podríamos
seguir argumentando la idea, pero no es aquí nuestro objeto. Simplemente espero
haber esbozado que hay argumentos suficientes para desmitificar esa ya oxidada
idea de que “el fútbol solo se aprende en
el terreno de juego”.
La
otra idea que me gustaría tocar por encima es el concepto de técnica.
Cuando se piense en técnica en fútbol, se piensa
siempre en ejecución. La ejecución se trabaja a través de la repetición,
para que nuestra biomecánica individual adquiera hábitos que aumenten la
probabilidad de éxito en la interacción jugador-acción de juego. Pero hay, en
mi opinión, otro factor relevante que suele situarse fuera de la técnica pero
que, en mi opinión, está completamente integrada en ella: la toma de decisión.
Por ejemplo: tengo
opción de tiro. Tomo decisión: pego arriba/abajo, pego derecha/izquierda, pego
empeine/interior/efecto, aseguro que coja portería / intento ajustar lo máximo
posible al poste… Pero también hay que pensar en: hay defensas que puedan
interrumpir mi ejecución y cómo los supero, dónde está el portero, y si conozco
al portero: dónde están sus fortalezas y debilidades.
Este
ejemplo tiene la particularidad de que al ser una acción de finalización, nos
libramos de muchos aspectos que en otras acciones deberíamos tener en cuenta.
Pero aun así, vemos que por un lado hay muchos aspectos que se entrenan sobre
el terreno y con balón (esa es la idea clásica de técnica). Pero otros no:
conocer al portero, por ejemplo. Y en mi opinión, esta parte teórica es
condicionante de la técnica y determina en gran medida la calidad del
futbolista. Es eso que vulgarmente se llama “toma de decisiones” y que parece
estar fuera de la técnica.
Por
ejemplo, pensemos en un centrocampista recibiendo un pase. La orientación
corporal, la orientación del control o la toma de decisión de jugar de primeras
y hacia dónde jugar, tiene una gran cantidad de aspectos técnicos. Pero el
sistema de juego propio, el sistema de juego del rival, las capacidades
individuales de los defensores cercanos… son variables decisivas a la hora de
evaluar cuál es la mejor opción. Eso, en mi opinión, es técnica también.
El
problema del fútbol es que se producen constantemente errores individuales de
ejecución, lo que hace que la evaluación de si algo está bien o mal hecho quede
condicionado por el resultado. Y es que
no debemos olvidar que el fútbol es un deporte de competición. Y la competición
es, por antonomasia, maquiavélica. Ganar lo justifica todo y vende una
falsa verdad.
Es por ello que
siempre elogiaré a los entrenadores que son capaces de reconocer las cosas mal
hechas en las victorias, y aquellos que saben apreciar las cosas bien hechas en
las derrotas.
El fútbol lleva siendo fútbol desde hace ya más de un siglo. Y sí, son 22 jugadores divididos en dos equipos intentando llevar una pelota hacia una portería sin utilizar las manos más veces que su rival en 90 minutos. Pero dentro de esta idea tan básica, la complejidad y variabilidad es tan amplia que resulta un gran error pensar ese otro tópico de que “en el fútbol está ya todo inventado”.
Las
nuevas tecnologías, las nuevas disciplinas científicas que han pasado a formar
parte de este mundo (medicina, preparación física, biología, biomecánica,
psicología, nutrición, geometría…) hacen
que, como decía Kuhn, cada cierto tiempo, cambie el paradigma.
Hoy,
estamos en una época marcada por Messi, Cristiano, Guardiola, Hiddink, Klopp,
Mourinho, Simeone, Tuchel… Y venimos de otra con Ronaldo, Zidane, Maldini, Del
Bosque, Cooper, Wenger, Ranieri, Ferguson… y antes de otra con Cruyff, Sacchi,
Van Basten, Baresi…
Cada nueva época dará ideas que modificarán los estándares
actuales y obligarán a una actualización constantes, haciendo este deporte cada
vez más grande y más complejo.
Sigamos mejorado…
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