“La importancia de la preparación física en el fútbol base”.

La segunda colaboración corre a cargo de David Vázquez, graduado en Ciencias del Deporte en Pontevedra y entrenador Nivel 3 por CENTED. Su trayectoria como futbolista la desarrollo en las categorías inferiores de C.D. Ourense. En la actualidad es entrenador del infantil A de C.D. Velle y preparador físico de Cidade das Burgas (División de Plata) de futbol sala femenino y A Peroxa CF de Primera Regional. Cuenta con la experiencia de haber disputado con el Cidade das Burgas División de Oro de fútbol sala femenino, contra los mejores equipos españoles y del mundo. Su trabajo nos hablará sobre la importancia de la preparación física en la base.

“La importancia de la preparación física en el fútbol base”.

A menudo cuando incluimos el término preparación física en el entrenamiento de un deporte de equipo, las imágenes que se nos vienen son casi siempre las mismas (circuitos con vallas, los denominados “fartleks”, abdominales, etc.), pero  de lo que vamos a tratar aquí va a ser de dicha preparación enfocada las distintas etapas de fútbol base. 

Todos aquellos entrenadores de fútbol base que se preocupan por la formación futbolística del jugador, en la mayoría de ocasiones, únicamente se centran en enseñar conceptos técnicos y tácticos, fundamentales para comprender y desarrollar la actividad futbolística, pero la cual debe ir apoyada sobre una base física que les permita poner en práctica los conocimientos y habilidades adquiridos al mayor nivel posible.

Es decir, debemos tener en cuenta la etapa en la cual se encuentran nuestros jugadores y que capacidad física es más relevante que potenciemos de acuerdo a la edad de los niños. Esto es debido a las llamadas “fases sensibles”, fases en donde reaccionamos de modo más intenso que en otras ante determinados estímulos externos, sea la velocidad, la coordinación, resistencia aeróbica y anaeróbica, y los distintos tipos de fuerza. Todo ello trabajado dentro de un programa estructurado, a largo plazo nos permite conseguir un desarrollo completo del futbolista a nivel físico, siempre y cuando el factor lesional no sea determinante en casos excepcionales.

Por ello, en mi opinión, el preparador físico debería formar parte del cuerpo técnico en los equipos de fútbol base como un formador más, el cual debe enseñar la técnica de ejercicios básicos de fuerza ya en edades tempranas para que en un futuro no sea un problema que pueda provocar lesiones, centrarse en el desarrollo del jugador y no en el rendimiento o en “picos de forma” que son propios o deberían serlo ya de otra época y ayudar al entrenador a ajustar espacios y tiempos de juego para trabajar las capacidades físicas anteriormente mostradas.

Para terminar, creo que todos los equipos que apuesten por la formación de los jugadores deberían tener un responsable especialista en preparación física que asesore a los entrenadores de cada categoría sobre cómo enfocar las tareas para que se cumplan los objetivos de desarrollo físico de los jugadores así como qué métodos se pueden emplear y cuáles no para no perjudicar al jugador e ir en beneficio de su formación y no a favor del carácter competitivo ya existente en los actuales formatos de liga.